El Padre Nuestro: qué significa y cómo está compuesto
Cuando hablamos sobre el tema de la oración como medio de gracia, es imprescindible que hablemos del Padre Nuestro (o Padrenuestro).
Contenido de este artículo
Las inquietudes que giran en torno a la oración del Señor son variadas. Por ejemplo, la gente a menudo pregunta:
- ¿Cuál es el significado del Padrenuestro?
- ¿Cuál es la estructura del Padre Nuestro?
- ¿Cuántas peticiones tiene el Padrenuestro?
- ¿Qué significa cada frase del Padre Nuestro?
Por eso, en este articulo, me propongo a dar respuesta a dichas interrogantes de manera breve y sencilla, sobre lo que la Biblia dice acerca del Padrenuestro.
Lo que el Padre Nuestro NO es
Consideremos, primero, algunas ideas erróneas que las personas tienen sobre la oración del Padrenuestro.
1- No es una oración que debamos recitar de forma literal y repetitiva: aunque no está mal que oremos el Padrenuestro tal y como lo enseñó Cristo, algunas personas han hecho de esta oración una especie de mantra que ha de repetirse, sin tener mayor consciencia de lo que significa cada frase.
Esto es justamente lo que Cristo nos enseña previamente al introducir a sus discípulos cómo debían orar (Mt. 6:7) debes de evitar las vanas repeticiones, y tener consciencia plena de lo que le dices a Dios cuando oras.
2- No es la única oración que los hijos de Dios pueden realizar: la intención de nuestro Señor Jesucristo no era delimitar lo que debes decirle a Dios cuando oras, ya que en la Biblia encontramos distintos tipos de oraciones que podemos hacer en las diferentes circunstancias en las que nos encontremos (Fil. 4:6; Sal. 69; 1 Tim. 2:1)
Por ello es importante que sepas que cuando oramos, la actitud del corazón con que decimos las palabras, pesa más para Dios que el contenido de lo que expresamos.
3- No es una oración que debamos considerar superficialmente: ya he expresado que a Dios le importa más el cómo que el qué cuando oramos, pero esto de ninguna manera socava la importancia y la atención que debemos dar al contenido que encontramos en la oración del Padrenuestro.
No sé si te has dado cuenta en las redes sociales de muchas adaptaciones burlescas que se han hecho de esta oración. En mi opinión, esto refleja la actitud de considerar la oración que Cristo enseñó como superflua y hasta irreverente.
Por eso especialmente los cristianos, estamos llamados a considerar al Padrenuestro no como una simple oración que podemos repetir sin mayor consciencia, sino como una especie de tratado de teología en el que debemos profundizar.
Ahora bien, si ya hemos visto lo que el Padre Nuestro no es, consideremos su significado verdadero.
¿Qué significa el Padre Nuestro?
Un buen punto de partida es entender que no solo se trata de una oración. En esencia, es una descripción teológica acerca de quién es Dios, quienes somos nosotros y el lugar que ocupamos frente a él.
Ustedes, pues, oren de esta manera:
Mateo 6: 9-13 (NBLA)
Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea Tu nombre.
Venga Tu reino.
Hágase Tu voluntad,
Así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal.
Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén
Por un lado, nos encontramos con un Dios que es:
- Nuestro Padre Celestial (Mt. 6:9a)
- Santo por naturaleza (Mt. 6:9b)
- Rey Soberano en el cielo como en la tierra (Mt. 6:10, 6:13b)
- Proveedor para nuestras necesidades físicas (Mt. 6:11)
- Perdonador de nuestras deudas y ofensas (Mt. 6:12)
- Poderoso para no dejarnos caer en tentación y librarnos del mal (Mt. 6:13)
Por otro lado, describe la manera de cómo debemos vivir y responder a la grandeza de su Santidad.
Como hijos de Dios debemos:
- Someternos a su Reino y voluntad (Mt. 6:10)
- Descansar en fe que él nos da lo que necesitamos día a día (Mt. 6:11)
- Perdonar a nuestros ofensores como Dios ha hecho con nosotros (Mt. 6:12)
- Rendirle alabanza por lo que él es (Mt. 6:13)
Si tenemos esto en mente cuando oramos a Dios, o cuando nos acercamos a estudiar este pasaje, inevitablemente nuestra perspectiva del Padrenuestro cambiará; puesto que este modelo, más que limitar lo que podemos expresarle a Dios, nos da principios que todas nuestras oraciones deben contener.
Así que, cuando llegues a Dios en oración, aún en tus propias palabras, recuerda que el Dios al que te diriges está cercano para escuchar tu ruego, tú eres su hijo, y lo puedes llamar Abba Padre (Rom. 8:15)
Además, ten presente que Dios no es como tú y como yo, él es Santo (Is. 57:15). Debes recordar que él gobierna en los cielos y la tierra (Dn. 4:35). Por eso, tus oraciones deben estar supeditadas a cumplir la voluntad del Rey, pedir conforme a lo que Dios quiere y no a lo que tú desees.
Comprender el significado del Padre Nuestro te debe de llevar a descansar en el cuidado soberano que él tiene sobre sus hijos, debe fortalecer tu fe para depender enteramente de él y no confiar en tus fuerzas (Mt. 6:26-33)
También debes procurar que en tus oraciones no falten expresiones de alabanza a Dios, ya que esto demuestra que reconoces quién es él y refleja la gratitud y humildad que hay en tu corazón (Sal. 145:3)
¿Cómo está compuesto?
La oración del Padre Nuestro está compuesta por más de 60 palabras, que en su totalidad describen el carácter de Dios. Sin embargo, bien puede ser dividida en dos secciones:
Una que tiene que ver con el ser de Dios (dimensión vertical) y la otra, que nos involucra tanto a nosotros como sus hijos en relación con él como con nuestro prójimo (dimensión horizontal).
Podemos notar que esta oración se estructura a partir de siete ruegos o peticiones:
- Santificado sea tu nombre (Mt. 6:9)
- Venga tu reino (Mt. 6:10)
- Hágase tu voluntad (Mt. 6:10)
- Danos hoy el pan nuestro de cada día (Mt. 6:11)
- Perdona nuestras deudas (Mt. 6:12)
- No nos dejes caer en tentación (Mt. 6:13)
- Líbranos del mal (Mt. 6:13)
Este acercamiento visualmente sistemático nos ayuda al entendimiento de esta oración; no obstante, en este punto podrías preguntarte qué significa cada frase.
Por eso, quiero proveer algunas cortas explicaciones sin entrar en detalle, a fin de que podamos tener una visión general más completa del Padre Nuestro.
El Padrenuestro frase por frase
La Biblia presenta dos pasajes donde puedes encontrar el Padrenuestro, Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-4. En este artículo, tomaremos como base la versión de Mateo para examinar cada frase del Padrenuestro.
Frase 1 – «Padre nuestro que estás en los cielos»
Indica que tenemos una relación con Dios cercana e íntima. Él es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos (1 Jn. 3:1). Llamar a Dios Padre no es un derecho con el que nacemos, no todas las personas pueden hacerlo, es algo que podemos obtener mediante la fe en Cristo (Gal. 3:26; Jn. 1:12).
También nos recuerda que debemos tener reverencia por Dios, ya que él está en una posición exaltada respecto a nosotros, y por tanto debemos rendirle gloria (Is. 63:15).
Frase 2 – «Santificado sea tu nombre»
Significa que debemos poner en alto el nombre de Dios, darle la maxima prioridad, de tal forma que todas nuestras acciones sean coherentes con la naturaleza de su santidad y demos testimonio como un pueblo Santo adquirido por Dios (1 Pe. 2:9).
Santificar el nombre de Dios implica que debemos ser reverentes a su ser, atributos y naturaleza, porque se trata de la reputación de él, no debemos buscar gloria para nuestro nombre, sino exaltar el nombre de Dios (Sal. 115:1)
Frase 3 – «Venga tu reino»
Nos recuerda que estamos en el mundo de Dios (Dn. 4:37). Por lo tanto, debemos vivir y trabajar para la agenda de él y no la nuestra. Él es el Rey que gobierna y como su creación debemos obedecer y descansar en su soberanía.
Frase 4 – «Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo»
Revela el señorío que Dios ejerce tanto en el cielo como en la tierra. Como Creador, tiene la prerrogativa de que su voluntad permanezca para siempre, porque todo fue creado por él y para él (Col. 1:16). Nadie puede desafiar su voluntad (Dn. 4:35).
Nuestro Señor Jesucristo nos enseña al someterse a la voluntad de su Padre esta gran verdad. Él vino para cumplir la voluntad de Dios y no la suya propia (Jn. 4:34).
Frase 5 – «Danos hoy el pan nuestro de cada día»
Demuestra la fidelidad de Dios al proveer para nuestras necesidades diarias, porque él es fiel para cumplir su palabra. Si él cuida de su creación, no cabe duda que lo hará con sus hijos (Mt. 6:26-33).
Asimismo, admitir que Dios es nuestro proveerdor nos insta a que nuestra fe nunca falte y que podamos depender enteramente de él, aún cuando las circunstancias sean adversas.
Además, guarda nuestro corazón de la ingratitud, la falta de contentamiento y la avaricia de querer tener más de lo que Dios desea darnos. Esta frase nos llama a vivir un día a la vez, librándonos del afán al confiar en el cuidado de Dios para sus hijos (Ex. 16:4).
Frase 6 – «Y perdonanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores»
Una de las implicaciones directas de tener a Dios como Padre es que él ha perdonado nuestros pecados (Sal. 86:5). Cristo pagó nuestras deudas con su sangre de tal manera que, cada vez que nos humillamos y buscamos perdón, Dios está pronto a perdonarnos.
El que Dios perdone nuestras deudas no solo es una posibilidad, es una realidad. Por eso estamos llamados a que como hijos de él, nosotros podamos hacer de la misma manera con nuestros ofensores como Dios ha hecho con nosotros (Col. 3:13).
El perdón debería ser la característica distintiva de los creyentes. Eso agrada a Dios y glorifica su Nombre.
Frase 7 –«Y no nos dejes caer en tentación»
La Biblia afirma que Dios no puede ser tentado por el mal, ni él puede tentar a nadie (Stg. 1:13) pero sí podemos y debemos ser probados por él.
Cuando te encuentres en el momento de la prueba, puede suceder que al mismo tiempo seas tentado, pero ello ya no tiene nada que ver con Dios, sino contigo, con tus deseos (Stg. 1:14-15)
Es en este sentido como debemos entender este ruego, confiando en que Dios nos dará la salida para resistir la tentación (1 Co. 10:13).
Frase 8 – «Sino líbranos del mal»
Nos da a entender que no podemos enfrentar al mal, al pecado, al diablo y aún a nuestros propios deseos pecaminosos que aún habitan en nuestro corazón. Necesitamos ser librados del mal a través del Espiritu Santo y su Palabra.
Esto nos debe recordar que debemos permanecer humildes y dependiendo de Dios para hacer frente a la maldad que opera en el mundo, pero no solo esto.
También debemos rogar a Dios que nos libre de la maldad que nace en el interior de nuestros corazones (Mt. 15:18-19), puesto que solo su Poder y gracia nos hará darnos cuenta cuán necesitados estamos de que Dios intervenga para librarnos de nuestra propia maldad.
Frase 9 – «Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre»
La correcta oración siempre rendirá adoración a Dios, indistintamente si nuestras peticiones no son contestadas como nosotros desearíamos, él que lo conoce todo sabe de qué tenemos necesidad y será fiel para proveernos (Mt. 6:8).
La actitud de rendir alabanza a Dios es el resultado de conocerle tal como es, de someternos a su soberana voluntad y de reconocer que sus pensamientos son más altos que los nuestros cuando oramos (Is. 55:8-9).
Nuestra admiración al tener a Dios como Padre, por medio de la obra de Cristo, siempre será un motivo para dar gloria a su nombre y asombrarnos, porque como criaturas finitas podemos tener acceso a un Dios que está en el cielo que se preocupa por nuestras necesidades y se involucra en nuestro mundo. ¡SOLI DEO GLORIA!
Que Dios te bendiga.