¿Cómo Puedo Saber Cuál es la Voluntad de Dios para mi Vida?
Seguramente te has preguntado alguna vez: ¿Cómo puedo saber cuál es la voluntad de Dios para mi vida? ¿Es acaso posible descubrir la voluntad de Dios? Hoy quiero compartirte un artículo basado en el sermón «Cómo Comprobar la Voluntad de Dios», el cual prediqué en 2021 en mi iglesia local.
Creo que todos los seres humanos tenemos preguntas importantes y cruciales para la vida. En el caso de los creyentes, todos quisiéramos saber cuál es la voluntad de Dios para nosotros, incluso en asuntos muy específicos. Nos hacemos preguntas como:
- ¿Por qué estoy sufriendo esto?
- ¿Qué carrera debería estudiar?
- ¿Qué trabajo debería tomar?
- ¿Dónde debería vivir?
- ¿Debería emprender esta idea de negocio?
- ¿Con quién me debería casar?
- ¿Debería casarme o quedarme soltero?
- ¿Debería buscar un trabajo convencional o irme a las misiones?
Conocer la voluntad de Dios sobre estos asuntos y muchos otros nos genera mucha intriga. Algunas veces, incluso, nos genera angustia, al no disfrutar de libertad para decidir sin esperar consecuencias ante posibles malas decisiones. La duda sobre la voluntad de Dios es muy importante porque sabemos que ésta, más que cualquier otra cosa, tiene una influencia directa en nuestra vida.
Sin embargo, no solo los creyentes necesitan guía para tomar decisiones. Los incrédulos buscan respuestas a las preguntas más importantes de su vida en los adivinos, el horóscopo, y cualquier cosa que prometa guiarles en sus decisiones. Aunque no crean en Dios, quieren una guía externa que les asegure que están actuando correctamente. Aunque no crean en el Creador, quieren saber qué les depara el futuro.
Contenido de este artículo
Voluntad de Dios: revelada y oculta a la vez
Algunas personas afirman que la voluntad de Dios es un misterio que nunca podremos conocer. Por tanto, es improductivo preguntarnos cuál es la voluntad de Dios. Otros afirman que conocer la voluntad de Dios es para personas selectas con dones sobrenaturales. Por tanto, aquellos que tenemos debilidades espirituales o no hemos sido dotados de dones sobrenaturales deberíamos desistir.
¿Pero cuál es la respuesta bíblica sobre esto? Creo que el Señor reveló la respuesta a este asunto por medio de Moisés:
Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 29:29
Hay dos aspectos de la verdad en este versículo que afectan totalmente nuestra actitud hacia la voluntad de Dios. Por un lado, Moisés enseña que hay “cosas secretas” que “pertenecen al Señor nuestro Dios” solamente. No importa qué tan maduros y entrenados espiritualmente seamos, no podríamos ir más allá del velo que el Señor ha puesto sobre estas cosas para encubrirlas de nuestro entendimiento.
Raymond Brown, un comentarista bíblico, escribe:
“Hay momentos en los que, en su sabiduría inescrutable, Dios nos mantiene intencionalmente sumidos en la ignorancia.”
Este hecho debe despertar en nosotros una profunda convicción de humildad, pues estamos ante un Dios infinito, cuya sabiduría nunca podremos entender exhaustivamente. Pero aunque el Señor ha decidido reservarse aquello que no necesitamos conocer, a la vez nos ha dado a conocer aquello que necesitamos y nos es suficiente para vivir como creyentes en el mundo.
El apóstol Pedro escribió:
Dios, por su poder, nos ha concedido todo lo que necesitamos para la vida y la devoción, al hacernos conocer a aquel que nos llamó por su propia grandeza y sus obras maravillosas.
2 Pedro 1:3, Dios Habla Hoy
Esto debe llenarnos de gozo, pues si no fuera por la condescendencia del Creador, las criaturas estaríamos en una eterna ignorancia. En su gracia, el Señor nos ha revelado aquellas cosas que debemos obedecer nosotros y la generación que venga después de nosotros.
Voluntad decretiva y voluntad preceptiva de Dios
Es preciso afirmar que Dios tiene una sola voluntad. Sin embargo, para propósitos didácticos, los teólogos a veces hablan de al menos dos formas en que podemos entender o clasificar la voluntad de Dios.
1- La voluntad decretiva de Dios
La voluntad decretiva de Dios es aquello que el Señor ha decretado que suceda, y sucederá sin falta. Dentro de esta voluntad decretiva, el Señor ha incluido algunas cosas que no necesariamente él aprueba, como el pecado de los hombres.
Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.
Hechos 4:27–28 RVR60
El plan de Dios desde antes de la fundación del mundo era salvar a sus elegidos por medio del sacrificio de su Hijo. Él soberanamente usa los medios que estime conveniente para el cumplimiento de su voluntad decretiva, incluso el pecado de los hombres. Y aunque alguien podría afirmar que Dios está cometiendo una falta al hacer esto, la Biblia responde afirmando la absoluta soberanía de Dios:
Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada. Él hace según su voluntad con el ejército del cielo y con los habitantes de la tierra. No hay quien detenga su mano ni quien le diga: ‘¿Qué haces?’.
Daniel 4:35 RVA 2015
Debemos entender que Dios es santo y su voluntad es siempre perfecta. Aunque nosotros no logremos entender sus prerrogativas divinas, es necesario recordar hay una voluntad divina que permanece oculta y aceptar este hecho con humildad.
2- La voluntad preceptiva de Dios
La voluntad preceptiva de Dios es aquello que el Señor manda en su Palabra para que su pueblo camine en rectitud. El Señor ha decidido darnos a conocer su voluntad para su gloria y para nuestro bien por medio de su Ley.
Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 29:29 RVR60
El propósito de las cosas reveladas de que Moisés habla aquí es que las cumplamos y las compartamos con la generación siguiente.
A diferencia de la voluntad decretiva de Dios, su voluntad preceptiva se puede desobedecer. Todos la desobedecemos diariamente. Sin embargo, esto no habla de una flexibilidad en la voluntad de Dios; en realidad, no se puede desobedecer la voluntad de Dios sin consecuencias. El Señor ha condicionado el bienestar de su pueblo bajo la obediencia a esta voluntad preceptiva.
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Deuteronomio 30:19 RVR60
Esto no representa una forma de bendición en base a nuestras obras. Simplemente debemos entender que no hay nada bueno para nosotros aparte de la voluntad revelada de Dios. Todo lo que sea hecho fuera de la voluntad revelada de Dios conduce a la muerte, y todo lo que sea hecho bajo la voluntad revelada de Dios conduce a la gloria de Dios y el bienestar de su pueblo.
¿Cómo puedo conocer la voluntad de Dios para mi vida?
Esta es la pregunta importante. Pero era necesario comprender de manera general la voluntad de Dios para saber qué tipo de voluntad somos llamados a comprobar en Romanos 12:2.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:2 RVR60
Este versículo nos presenta un llamado a comprobar la voluntad revelada de Dios.
“No debemos escudriñar cuál es la voluntad secreta de Dios que él planea hacer, sino discernir la voluntad revelada de Dios que nosotros debemos cumplir.”
John Piper
Este versículo nos muestra el camino que debemos transitar a fin de comprobar la voluntad de Dios.
1- No conformarnos: El mundo nos bombardea día a día, segundo a segundo, cada vez que deslizamos nuestro dedo para actualizar el feed de nuestras redes sociales, promoviendo un estilo de vida contrario a Dios. El momento justo cuando decidimos no amoldarnos a lo que el mundo promueve, estamos en una directa rebelión contra su influencia.
El mundo romano no era tan diferente del nuestro. Los creyentes estaban en una de las ciudades más corruptas del primer siglo. Había toda clase de pecado y maldad, y ellos debían vivir contra esa corriente si querían comprobar la voluntad de Dios para sus vidas.
«Los creyentes deben resistirse a las presiones que el mundo ejerce para obligarnos a pensar según piensa el mundo. Tenemos que mantener nuestra perspectiva centrada en los temas de la vida renovada y transformada. La única forma en que usted o yo podemos hacer la voluntad de Dios es reconociéndola. Y solo podemos reconocer la voluntad de Dios si aprendemos a ver las cuestiones de la vida desde la perspectiva de Dios.»
Laurence Richards
Conocer a Dios y amar el estilo de vida del mundo es totalmente incompatible. Solo cuando decidimos vivir en rebelión contra el mundo estaremos encaminados a comprobar la voluntad de Dios.
2- Transformarnos: Pablo llama a los creyentes a transformarse. Pero esto no habla sencillamanete de una manera externa de hacer las cosas. Nos habla más bien de una transformación espiritual e interna que se mostrará sin duda en las acciones externas.
«La alternativa cristiana ante la conducta inmoral [y todo el sistema de pensamiento del mundo] no es crear una nueva lista de comportamientos [externos].»
John Piper
En realidad, cualquier persona honesta y amable pareciera que no ama el estilo de vida del mundo. Pero esa no es la transformación a la que Pablo nos llama. Se trata de una transformación que es interna y espiritual.
El cristiano siempre tiene que confesar que en una medida penosamente grande su vida se conforma a esta era. En lugar de seguir alegre y placenteramente dejándose ser marcado nuevamente, y dejándose moldear por la moda de este mundo, ahora ha de ceder a una presión diferente, a la dirección del Espíritu de Dios. Ha de dejarse ser transformado continuamente, remoldeado, rehecho, de manera que su vida aquí y ahora exhiba cada vez más claramente las señales y las prendas del venidero orden divino, ese orden que ya, en Cristo, se ha hecho presente.
C.E.B. Cranfield
Sencillamente estamos siendo llamados a que nuestro caminar sea congruente con nuestra condición delante de Dios. Si hemos sido justificados, necesitamos ser transformados. Y solo hay una manera en que podemos hacerlo.
3- Renovar nuestra mente: Esta es la única manera en que podremos comprobar la voluntad de Dios para nuestra vida. La renovación de la mente tanto el aspecto negativo como el positivo de la vida cristiana. Renovar nuestra mente es la única forma de no amoldarnos y transformarnos.
Una de las armas que los enemigos de la fe cristiana usan constantemente es que los cristianos no pensamos. En un sentido, estas personas tienen razón, pues muchos cristianos profesantes no experimentan una transformación mental basada en la verdad espiritual que les lleve a vivir en la voluntad de Dios.
Renovar nuestra mente requiere la disciplina espiritual de exponernos constantemente a la verdad y meditar constantemente en ella.
Si anhela liberarse de la conformidad con el mundo, si anhela ser transformado desde adentro hacia afuera y volverse un nuevo ser, si anhela dejar de ser un simple cristiano manejado por el deber, y anhela comenzar a hacer lo que ama hacer, hacerlo porque lo que ama hacer es lo que debe hacer, si anhela ofrecer su cuerpo como un sacrificio vivo, a fin de que toda su vida sea un acto espiritual de adoración y muestre el valor de Cristo por encima del valor del mundo, entonces entréguese con todas sus fuerzas y persiga la renovación de su mente. Porque la Biblia dice, que esa es la clave para alcanzar la transformación: “la renovación de vuestra mente”.
John Piper
En el cristianismo, la mente no está peleada con el corazón. Más bien, la mente renovada conforme a la Palabra de Dios es lo único que puede transformar nuestro corazón. Los afectos del cristiano hacia Dios solo son posibles por la influencia de la verdad viviendo en abundancia en nuestra mente.
¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?
La voluntad de Dios para mi vida es que vea todas las cosas según lo que es bueno, agradable, y perfecto ante sus ojos.
Si lo que es bueno, agradable y perfecto ante sus ojos es lo que gobierna mi mente y mi vida, puedo tomar cualquier decisión libremente, sin dudar, porque estaré honrando la voluntad revelada de Dios.
Las peores decisiones de nuestra vida han sido tomadas aparte de la voluntad de Dios. Solo él las ha podido encaminar a buen término en su gracia. Las mejores decisiones en nuestra vida siempre serán aquellas en que la voluntad revelada de Dios es tenida en alta estima.
A medida que nos renovamos conforme a la voluntad de Dios descubriremos que el Señor espera que nos santifiquemos, que seamos agradecidos, que suframos por su causa, que le conozcamos. Y cuando todo eso suceda, no tendremos que preocuparnos más si nuestras decisiones son según la voluntad de Dios o no.
Estaremos listos para estudiar la carrera que querramos, entenderemos que el sufrimiento es parte de la vida cristiana, podremos casarnos con quien nosotros deseemos, podremos invertir y emprender en todo lo que queramos, podremos irnos a las misiones o buscar un trabajo convencional, porque en todo lo que hagamos procuraremos aquello que es bueno, agradable y perfecto ante los ojos de Dios.
El Dr. Piper nos aconseja lo siguiente:
“No debemos escudriñar cuál es la voluntad secreta de Dios que él planea hacer, sino discernir la voluntad revelada de Dios que nosotros debemos cumplir.”
El Señor Jesucristo declara que podemos ser libres de pedir y hacer todo lo que queramos cuando permanezcamos en él y su Palabra llene nuestra vida.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Juan 15:7 RVR60