7 Consejos Efectivos para Memorizar Textos Bíblicos

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Una de las virtudes que personalmente admiro de muchos creyentes es la capacidad que han desarrollado para memorizar textos bíblicos. La memorización de la Palabra de Dios no es únicamente una actividad intelectual que demuestra cuanta Biblia sabemos.

Memorizar la Biblia es una forma de amar a Dios. Al usar nuestra mente para interiorizar las palabras del Señor, estamos obedeciendo el primero y gran mandamiento:

Y Él le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 

Mateo 22:37 (LBLA)

Así que, si deseas amar a Dios, te propongo que comiences a memorizar su Palabra. Para ello, quiero darte algunos consejos que te pueden ayudar a simplificar y a realizar eficazmente esta tarea.

Consejo 1 – Elige una versión de la Biblia fácil de entender

Uno de los principios de la memorización es que tendemos a recordar más fácilmente aquello que comprendemos, es decir, lo que nos resulta familiar. Si en nuestra lectura de la Biblia nos encontramos con términos o ideas que no comprendemos, nuestra retención de lo que leemos se puede volver difícil.

Pero gracias a Dios, hoy en día tenemos acceso a distintas aplicaciones para leer la biblia. Basta con un clic para acceder a herramientas que nos ofrecen distintas traducciones o versiones de la Biblia, las cuales que pueden facilitar la memorización de los versículos bíblicos que queremos recordar.

Para efectos de memorizar textos bíblicos, primordialmente deberías usar la versión de la Biblia que es generalmente usada en tu iglesia local, porque escucharás frases y versículos repetidos constantemente desde el púlpito, en las conversaciones con otros creyentes, y en distintos escenarios. Pero si quieres probar otras versiones, personalmente, podría recomendarte versiones como:

  1. Nueva Versión Internacional
  2. Nueva Biblia de las Américas
  3. Reina Valera Contemporánea
  4. Traducción en Lenguaje Actual
  5. Nueva Traducción Viviente

Consejo 2 – Identifica cuál es tu tipo de memoria dominante

Si quieres aprovechar mejor la tarea de memorizar textos bíblicos, necesitas tomar en cuenta los tipos de memoria de las que dispones, y cuál tipo de memoria tienes más desarrollado.

Según los sentidos que intervienen en el almacenamiento de la información, hay dos tipos de memoria:

  1. Memoria Visual: Si tu memoria es visual, se te facilitará aprender y memorizar usando tus ojos (viendo símbolos, recursos pictográficos, formas, colores, entre otros recursos).
  2. Memoria Auditiva: Si tu memoria es auditiva, se te facilitará aprender y memorizar usando tus oídos. Quizá debas emplear métodos de repetición, uso de rimas o canciones. Incluso deberías considerar usar una versión de la Biblia en audio.

Puedes usar cualquier recurso que facilite la memorización, dependiendo de tu tipo de memoria, de aquello que te haga sentir más cómodo y te facilite la tarea de recodar la Palabra de Dios.

Consejo 3 – Usa Recursos Mnemotécnicos

Una de las claves de la memorización efectiva es la manera en que almacenas la información tu cerebro. A medida que los datos que ingresan en tu memoria se encuentren dispersos y de forma desordenada, estarán limitados a permanecer en nuestra memoria a corto plazo (MCP).

Si al contrario, procuramos que la entrada de la información sea sistemática, intencional y de forma gradual, hay más posibilidades que los datos lleguen a nuestra memoria a largo plazo (MLP).

Esto es justamente lo que hace la Mnemotecnia: ayuda a que la información que deseamos recordar se encuentre disponible de forma ordenada, para que cuando necesitemos recuperarla, tengamos la facilidad para acceder a ella.

Así que, independientemente del tipo de memoria que poseas, bien podrías realizar algunos ejercicios mnemotécnicos como estos:

  • Dividir el texto bíblico que desees memorizar en partes (Palabras, oraciones separadas por puntos y comas.)
  • Agrupar conjuntos de palabras en grupos de dos, tres o más, asignando distintos colores para cada grupo.
  • Escribir las iniciales de las palabras que pertenezcan a los distintos grupos del texto a memorizar.
  • Sustituir con imágenes mentales, símbolos o íconos algunas palabras que contenga el verso que deseemos recordar.

Esto es tan solo una muestra de lo que puedes hacer, las posibilidades son casi infinitas. Lo importante es que tomes acción.

Consejo 4 – Repite los textos bíblicos una y otra vez

Creo que la ciencia de la memorización sin duda se encuentra en la repetición. Indistintamente de las estrategias que utilices, debes estar dispuesto a repetir.

De hecho, me atrevo a decir que este es un método bíblico para poder recordar más fácilmente la Palabra de Dios para que esté presente en nuestras mentes y ponerla por obra.

Dios, al instruir a Israel para que no se olvidaran de sus Palabras y las guardaran en su corazón, dirige las siguientes palabras a los padres, con respecto a lo que debían hacer con sus hijos:

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Deuteronomio 6: 6-7 (RVR 1960)

La repetición es un ejercicio espiritual indispensable para la memorización bíblica y el crecimiento de un carácter piadoso.

Consejo 5 – No tomes atajos

Memorizar la Palabra de Dios lleva tiempo, requiere esfuerzo y planificación, pero vale la pena. Muchas veces seremos tentados a querer almacenar en nuestra memoria grandes cantidades de información de la noche a la mañana.

Pero lejos de conseguir resultados positivos, podríamos correr el riesgo de sentirnos frustrados y desanimados, a tal punto de abandonar nuestra labor de memorizar textos de la Biblia.

Por eso, debes de definir la cantidad de versículos bíblicos que deseas memorizar en un período de tiempo determinado (día, semana, mes, trimestre, semestre, año) en función de tus posibilidades reales.

Establece tu propio ritmo, planifica, enfócate y respeta el proceso. Recuerda que tu cerebro necesita descanso, así no debes de forzarlo. Si bien los recursos mnemotécnicos contribuyen al proceso de memorización, no son varitas mágicas para memorizar de la noche a la mañana.

Consejo 6 – Ora para que Dios te ayude a memorizar su Palabra

Nunca podremos llevar a cabo esta tarea, si no somos asistidos por el Espíritu Santo. Podremos tener las intenciones, incluso empezar con toda la energía, pero pronto podríamos abandonar y experimentar la desmotivación.

Por ello, debemos pedir a Dios que él sea quien nos dé la determinación y la capacidad para hacer, como dice su Palabra en la carta de Pablo a los Filipenses.

Pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo.

Filipenses 2:13 (DHH)

Consejo 7 – Utiliza todos los medios a tu disposición para memorizar textos bíblicos

No solo te limites a una técnica específica, sé creativo y aprovecha todas las formas que te pueden ayudar a reforzar y retener los versículos que has elegido.

Por ejemplo, puedes escribir el texto que deseas memorizar en pedazos de papel y pegarlos en diferentes lugares de tu casa, para que tengas acceso a ellos y estimulen a tu memoria a recordarlos (en el refrigerador, en algunas puertas de tu casa, en el espejo, etc.).

O si te gusta más lo digital, puedes crear una imagen que contenga el texto bíblico y utilizarla como fondo de pantalla, grabar un audio recitándolo y escucharte cada cierto tiempo durante el día.

Además, podrías involucrar a las personas cercanas con las que te relacionas, pedirles que te escuchen repetir los textos que estás memorizando, y que puedan constatar si lo estás haciendo correctamente.

Espero que estos consejos puedan ayudarte a facilitar la tarea que tenemos como hijos de Dios de guardar su Palabra en nuestro corazón (Sal. 119:11).

Que Dios te bendiga.

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Mario Llanos
Mario Llanos

Mario es miembro de Iglesia Bíblica de la Gracia en Ahuachapán, El Salvador, donde sirve como Diácono, Predicador y Músico. Está casado y tiene 1 hijo. Posee una Licenciatura en Psicología General y disfruta leer sobre Teología, Apologética Cristiana y Filosofía. Es fan de "El Señor de los Anillos" de J.R.R. Tolkien.