7 Oraciones Bíblicas para Orar por tu Familia
¿Te ha pasado que muchas veces no sabes cómo orar? Por ejemplo, sabes que deberías orar por tu familia, pero tu mente parece estar nublada. No sabes por qué; simplemente te quedas sin palabras al momento de apartar tiempo para interceder delante del Señor por tus seres queridos. Si te pasa a menudo, no eres el único.
Como muchos dicen comúnmente, nuestra familia es nuestro primer ministerio y, a la vez, nuestro mayor desafío. Sin importar la etapa de tu vida actual, si vives con alguien más y eres cristiano, tienes la responsabilidad de orar por los tuyos. Sin embargo, en medio de las rutinas diarias, los conflictos inevitables y las preocupaciones por las cosas de la vida, a veces nos quedamos sin palabras al momento de orar. Queremos orar por nuestros padres, hermanos, hijos, cónyuges, pero no siempre sabemos qué pedir en oración.
La buena noticia es que no necesitamos inventar palabras nuevas. La Biblia está llena de oraciones y promesas que podemos apropiar para interceder por nuestro hogar. Y lo mejor: orar las Escrituras es orar conforme a la voluntad de Dios. Por eso, aquí tienes 7 oraciones bíblicas que puedes empezar a usar hoy mismo para pedir al Señor por tu familia.
1. Ora por un amor bíblico
Siempre oramos por la salud o el bienestar económico de nuestra familia, pero la prioridad número uno debe ser el estado del alma de nuestros seres queridos. El apóstol Pablo nos enseña a orar para que el amor no sea solo un sentimiento bonito, sino una acción marcada por la inteligencia y el discernimiento espiritual que nos permita aprobar lo mejor, es decir, tomar las mejores decisiones. Básicamente, nos llama a un amor espiritual que es sabio, bíblico, conforme a la verdad de Dios.
“Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor...” (Filipenses 1:9-10a)
Puedes orar de esta manera:
“Señor, te pido que el amor en nuestra familia no deje de crecer. Que no sea un amor ciego, sino lleno de verdadero conocimiento y discernimiento espiritual. Ayúdanos a identificar y escoger siempre lo mejor, lo que te agrada, para que seamos puros e irreprensibles hasta el día de Cristo.”
2. Por la unidad y la armonía
Hace muchos años comencé mi caminar cristiano, y he tenido la oportunidad de trabajar con otros cristianos. Esto me ha permitido llegar a la conclusión de que donde hay personas, siempre habrán conflictos. El conflicto es inevitable donde conviven pecadores. ¡Y todos somos pecadores! Pero la división no tiene por qué reinar en nuestras relaciones espirituales ni familiares. El apóstol Pablo pedía estas cosas por los romanos:
“Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.” (Romanos 15:5-6)
Puedes orar de esta manera:
“Padre, tú eres la fuente de toda paciencia y consuelo. Te ruego que nos concedas tener un mismo sentir en este hogar, siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús. Quita nuestro orgullo y egoísmo. Y que nuestras voces y corazones se unan no solo para llevarnos bien, sino para glorificar tu nombre juntos.”
3. Por sabiduría y dirección
En internet se habla mucho de la necesidad de sentido común en la toma de decisiones. Parece ser el elemento que lo soluciona todo. Pero los cristianos sabemos que, para las decisiones familiares, desde decisiones financieras hasta la crianza de los hijos, necesitamos más que sentido común. Necesitamos sabiduría divina que nos permita decidir siempre a la manera de Dios. Tomemos, por ejemplo, la oración constante del apóstol Pablo por los colosenses:
“No cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual...” (Colosenses 1:9)
Puedes orar de esta manera:
“Señor, te pido que llenes a cada uno de mis familiares del conocimiento de tu voluntad. Que no caminen confundidos. Dales sabiduría e inteligencia espiritual para que su conducta te agrade en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en conocerte más.”
4. Por protección contra el mal
Jesús dijo que enviaba a sus discípulos al mundo “como ovejas en medio de lobos” (Mateo 10:16). También, el apóstol Pablo escribe que los creyentes son como luminares en el mundo, “en medio de una generación maligna y perversa” (Filipenses 2:15). Si lo piensas detenidamente, verás que el mundo ofrece tentaciones y peligros reales para los creyentes y para los miembros de tu familia. Pero nuestra confianza no está en nuestra capacidad ilusoria de controlarlo todo, sino en la fidelidad del Señor. Pablo llenó de esperanza el corazón de sus lectores con estas palabras:
“Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.” (2 Tesalonicenses 3:3)
Puedes orar de esta manera:
“Señor, reconozco que no puedo estar en todas partes cuidando a mi familia, pero Tú sí. Gracias porque eres fiel. Te pido que afirmes el corazón de mis seres queridos. Guárdalos del mal, de las malas influencias y de las tentaciones del enemigo. Sé como un escudo protector para ellos.”
5. Por un corazón perdonador
El rencor es un veneno que mata familias enteras. Una simple diferencia, una ofensa mínima, una palabra dicha de mala manera, todo eso puede crecer como un fuego terrible si le añadimos el ingrediente tóxico del rencor. Pero en la familia cristiana, el rencor tiene solución: perdonar como Cristo nos ha perdonado. Cuando alguien nos ofende, debemos recordar las incontables ofensas que hemos hecho al Señor, mismas que han sido perdonadas con misericordia y gracia.
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” (Efesios 4:32)
Puedes orar de esta manera:
“Señor, arranca de nuestro hogar toda amargura y enojo. Ayúdanos a ser benignos y misericordiosos entre nosotros. Cuando nos ofendamos, recuérdanos cuánto nos perdonaste Tú en Cristo, para que podamos extendernos esa misma gracia y perdón unos a otros sin reservas y con prontitud.”
6. Por paz en medio de la ansiedad
Las familias modernas viven bajo estrés y ansiedad constantes. Ese estrés y ansiedad nos llevan a conflictos, pueden causar enfermedades cardiovasculares, y arruinan nuestra calidad de vida familiar. Y si dejamos que el estrés y la ansiedad gobiernen nuestra casa, la pasaremos muy mal en muchos sentidos. Por eso, esta oración es un antídoto contra la ansiedad que nos roba el gozo.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6-7)
Puedes orar de esta manera:
“Padre, te entrego las preocupaciones de mi familia: las finanzas, la salud, el futuro. Decidimos no vivir afanosos. Traemos estas cargas ante ti con gratitud. Que tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, guarde nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
7. Por salvación y servicio a Dios
Más allá de cualquier logro académico o profesional, el éxito de una familia se mide por su devoción al Señor. Más que logros económicos o profesionales, el Señor te llama a servirle con devoción junto a tu familia. Y una buena manera de orar por ellos es pedirle al Señor que tu familia esté al servicio de Aquel que es digno de todo servicio y adoración.
“Pero yo y mi casa serviremos a Jehová.” (Josué 24:15)
Puedes orar de esta manera:
“Señor, el mundo nos empuja a servir al dinero, a la fama o al placer. Pero junto a mi familia queremos decir con firmeza: Yo y mi casa serviremos al Señor. Danos la valentía para nadar contra la corriente y que nuestro hogar sea un faro de tu luz en esta generación.”
No subestimes el poder de una oración constante por tus seres queridos. Quizás no veas cambios inmediatos, pero la Palabra de Dios nunca vuelve vacía (Isaías 55:11). Por eso, te animo a escoger una de estas oraciones cada día de esta semana y orarla específicamente por los miembros de tu familia.


Excelente artículo hermano! Bendiciones