Cuida tu Corazón: 7 Principios Bíblicos para Usar el Internet

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Consumir contenido en internet o usar las redes sociales es nuestro día a día. Es prácticamente imposible desligarnos de las herramientas digitales que han vuelto parte casi integral de nuestra vida. Pero, ¿qué dice la Biblia sobre el entretenimiento digital? ¿Existen principios bíblicos para usar el internet? ¿Cómo podemos cuidar nuestro corazón al consumir contenido online?

O si quieres pensarlo más específicamente:

  • ¿Qué dice la Biblia sobre el uso de las redes sociales?
  • ¿Qué dice la Biblia sobre ver series en Netflix?
  • ¿A quién deberíamos seguir en internet los cristianos?
  • ¿Cómo podemos usar las redes sociales para la gloria de Dios?
  • ¿Cómo pueden nuestras publicaciones en las redes sociales o lo que consumimos en internet glorificar a Dios?

Una premisa básica que debemos tomar en cuenta es que aquello que consumimos en internet da forma a nuestra manera de pensar. Si consumimos contenido violento, no nos sorprendamos de que nuestras reacciones y maneras de pensar sean violentas. Si consumimos contenido obsceno, no nos sorprendamos cuando nos veamos cada vez más inclinados a la inmoralidad.

Lo que pensamos y lo que hacemos es, en gran medida, una consecuencia directa de lo que llena nuestras mentes. O como dijeran algunos en tono filosófico: Las ideas tienen consecuencias, tanto las que consumimos como las que producimos.

Por eso, necesitamos una guía bíblica sobre cómo consumir contenido en internet o usar las redes sociales para la gloria de Dios. Y creo que el apóstol Pablo nos ha dado una guía perfecta en las siguientes palabras:

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten. Lo que también han aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practiquen, y el Dios de paz estará con ustedes.

Filipenses 4:8-9 NBLA

En estos versículos, el apóstol Pablo da siete rasgos que deben revestir aquello que los cristianos piensan. Debo aclarar que lo más probable, por el contexto inmediato de estos versículos, es que Pablo esté dando una guía sobre cómo evitar la preocupación desesperante de las situaciones adversas de la vida. Sin embargo, considero que podemos estirar un poco la aplicación y encontrar en estos versículos algunos principios bíblicos para consumir contenido de internet como cristianos.

1- Consume todo lo que es verdadero

El mundo y sus contenidos promueven la mentira y contradicen los valores cristianos que promueve la Palabra de Dios. Como escribió el profeta Isaías, vivimos en una generación que llama bueno a lo malo y malo a lo bueno (Is. 5:20). O como escribió el proverbista, una generación que cree estar caminando hacia la vida, cuando en realidad se encamina al sepulcro (Pr. 14:12).

Quizá ya lo notaste: Los contenidos más promovidos por los algoritmos de redes sociales son aquellos que promueven la ociosidad, la inmoralidad, las ideas contrarias al cristianismo. Y esto no es extraño, porque nuestro algoritmo revela nuestro corazón en gran medida.

Por tanto, los creyentes debemos buscar que el contenido que consumimos o los creadores que seguimos (el contenido que llena nuestra mente y da forma a lo que pensamos y somos) sea contenido que promueve cosas verdaderas, valores cristianos conforme a la Palabra de Dios. Si eso parece demasiado difícil, busquemos que el contenido que consumimos al menos no contradiga la verdad de Dios.

2- Consume todo lo que es digno (honesto)

Mucho del contenido que consumimos diariamente es todo lo contrario a lo que es honesto. La obscenidad que tanto le encanta a nuestros ojos pecaminosos está a la orden del día. Y como ya he indicado, esto solo es un reflejo de lo que nuestros corazones buscan constantemente.

Pero el apóstol Pablo nos llama a ir en otra dirección. En lugar de pensar en lo obsceno, deberíamos pensar en aquellas cosas que pueden admirarse limpiamente. Nos llama a llenar nuestros ojos, nuestra mente y nuestro corazón, con contenidos que no enferman nuestra mente, ni nos llevan a deshonrar al Señor con nuestras acciones subsecuentes.

3- Consume todo lo que es justo

Lo justo es lo que está en sintonía con la justicia de Dios revelada en la Biblia. En otras palabras, los creyentes necesitamos consumir contenidos que promueven valores y virtudes cristianas. Lastimosamente, en nuestras playlists de Spotify hay música que promueve valores contrarios a la Palabra de Dios. Nuestras series de Netflix favoritas promueven la promiscuidad y la violencia. Nuestros influencers favoritos muchas veces hacen y muestran en sus perfiles todo lo que no es justo.

Cada día, estamos llenando nuestros ojos y nuestro interior con contenidos que hacen todo lo que es contrario a la ley de Dios. En un sentido muy importante, no somos como el varón justo del Salmo 1, porque nos reímos de lo que se ríen aquellos que blasfeman el nombre de Dios. Necesitamos volver a deleitarnos en la Palabra de Dios y buscar que nuestros contenidos favoritos promuevan lo que es justo.

4- Consume todo lo que es puro

La pureza y la castidad son los valores ausentes en el contenido actual de las redes sociales. Pareciera que todo apunta a la inmoralidad e impureza moral, y muchos cristianos sufrimos la tentación de consumir y gustar tales contenidos. Sin embargo, el Señor nos advierte que, si nuestra mente se llena de tales cosas, la pureza también estará ausente en nuestras acciones.

Créeme que no te juzgo si ahora mismo tu corazón está cautivo por aquello que es impuro. En algún grado, todos lo estamos, pues es la respuesta natural de nuestros corazones pecaminosos al estímulo del contenido online. Tengo un gatito que, aunque tiene comida que es apropiada para él, siempre quiere hurgar la basura para encontrar algo que, seguramente, le hará daño. Nosotros también somos así.

Sin embargo, el apóstol nos llama a pensar en lo que es moralmente (espiritualmente) puro.

5- Consume todo lo que es amable

Al pensar en todo lo que debemos dejar de consumir, cualquiera podría pensar que los cristianos estamos llamados a consumir contenido que es feo y aburrido. Muchos no creyentes pensarán que los cristianos debemos vivir en una cámara de eco donde solo se repiten versículos bíblicos, donde solo miramos contenido «cristiano» y de mala calidad.

Quizás pienses que los creyentes solo consumen contenido que no produce placer a los ojos ni satisfacción al consumirlo, pero nada más alejado de la verdad. Tengo una premisa importante: ¡El internet es muchísimo más que TikTok, Facebook o Instagram!

Hay miles y miles de contenidos que son hermosos, bien producidos. Si tan solo nos diéramos el tiempo de buscar, encontraríamos contenidos que no promueven los anti-valores que promueve nuestra cultura digital. Veríamos que hay mucho más que lo que comúnmente llena nuestros feeds de redes sociales.

6- Consume todo lo que es honorable

¿Has notado que algunos de los creadores de contenido que alcanzan mayor popularidad son aquellos que se muestran abiertamente inmorales? Nuevamente, eso es un reflejo de lo que buscan nuestros corazones en internet. Pero la Biblia nos llama a buscar, consumir y pensar en cosas que son honorables, de buen nombre.

Por tanto, si sigues a creadores de contenido que se conocen por la inmoralidad y la violencia, o si consumes series conocidas por la promiscuidad y la afrenta a la verdad, quizá debas cuestionar tal costumbre a la luz de la Palabra de Dios. Busca seguir a personas cuyo nombre no esté relacionado con lo que es contrario a Dios.

7- Consume todo lo que es elogiable

El versículo dice que debemos pensar en cosas en las que hay virtud y que son dignas de elogio. Piensa en esto: Si algo es respetable y puedes recomendarlo abiertamente con tus hermanos, entonces ese es un buen contenido.

Si embargo, si el contenido que consumes jamás lo recomendarías a un hermano maduro en la fe, entonces quizá ese contenido no sea lleno de virtud ni digno de elogio.

¡Piensa en Cristo!

Definitivamente, en mayor o menor medida, todos somos culpables del contenido que consumimos o la manera en que usamos nuestras redes sociales. La buena noticia del evangelio es que para todos hay perdón en Cristo y para todos hay redención en el poder del Espíritu Santo. Todos podemos dejar lo que es malo y aprender a hacer lo que es bueno (Is. 1:16-17). Esta es mi definición favorita de arrepentimiento, por cierto.

Y habiéndonos arrepentido de nuestro pecado, procedamos a pensar en Cristo.

Cristo es verdadero.
Cristo es digno.
Cristo es justo.
Cristo es puro.
Cristo es amable.
Cristo es honorable.
Cristo es virtuoso.
Cristo merece elogio.
Piensa en Cristo
Y el Dios de paz estará contigo


Este artículo fue originalmente escrito en 2022.

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Diego Portillo
Diego Portillo

Diego es miembro de Iglesia Bíblica de la Gracia en Ahuachapán, El Salvador, donde sirve en la música. Posee una Licenciatura en Idioma Inglés (Opción Enseñanza) por la Universidad de El Salvador y una Maestría en Estudios Teológicos por el MINTS International Seminary.