
Existimos para Glorificar a Dios
Las Escrituras nos enseñan que existimos para glorificar a Dios y disfrutar de él para siempre. Ese es el fin principal del hombre.
Las Escrituras nos enseñan que existimos para glorificar a Dios y disfrutar de él para siempre. Ese es el fin principal del hombre.
¿Quieres saber cómo glorificar a Dios y disfrutar de él para siempre? El Señor ha revelado la manera en que podemos vivir para su gloria.
En este estudio de Romanos 1:1-7, exploramos el evangelio de Dios. El evangelio es el mensaje más importante de todos.
¿Cómo podemos tener una buena vida según la Biblia? El Salmo 1 nos enseña el camino para tener una vida que podemos disfrutar y agradar a Dios.
Cuando enfrentamos días difíciles, es fácil perder la esperanza. Pero el Salmo 23:1 nos recuerda que tenemos un Dios poderoso, cercano y fiel. Podemos confiar en Él por lo que es, por cómo se relaciona con nosotros y por lo que nos promete.
Juan Calvino nos enseña que, sin el evangelio, todo es inútil y vano. Estas hermosas palabras resaltan la importancia central del evengelio.
Hoy quiero compartir contigo cinco promesas de Dios que pueden guiarte a lo largo de este año, para que vivas con fe y esperanza. Estas promesas son para todos aquellos que creen en Cristo Jesús como su Señor y Salvador.
Te deseo un bendecido año 2025, en el que puedas disfrutar de una vida más plena, como resultado de vivir sabiamente en un mundo marcado por el caos.
Aquí hay siete verdades sobre Jesús que son transformadoras para nuestra vida cristiana. Comúnmente estas verdades se usan en entornos en los que compartimos el evangelio, pero son verdades que también sostienen nuestra vida una vez que hemos abrazado el evangelio.
Hoy te comparto las mejores frases de John Stott en su libro "Creer es También Pensar: La importancia de la mente en la vida del cristiano".
El mundo odia la masculinidad bíblica (la única masculinidad verdadera). Pero el Señor extiende un alto llamado a todos los hombres en su Palabra.
Los desiertos espirituales drenan nuestra vida. Pero la clave para una vida espiritual productiva es permanecer en Cristo.